Saturday, June 12, 2010

"Roberto, vamos a cenar"

Odio el flan. He probado este postre tres veces en mi casa en España. Una vez fue el primer día del programa, y la tercera vez fue hoy. No lo puedo comer y no entiendo por qué no me gusta. Es posible que sea la textura, o el sabor. Con cada bocado, me siento como voy a vomitar. Tengo que comer el flan siempre con un trago de agua. Por cualquier razón, no puedo comer el flan. Pero, cuando una persona está fuera de su propia casa, hay que comer cualquier comida se sirva. No tuve otra opción. Comí el flan.

Soy quisquilloso con la comida. Siempre he comido solamente comida muy sencilla y específica. A mí no me gusta mucha variedad con respecto a las cosas que yo como. Mis padres me permitieron a quedar quisquilloso en vez de forzarme probar nuevas comidas. Por eso, tuve una gran aprensión de comer cuando llegué a España y a la casa de mi familia anfitriona. La primera comida fue espagueti. “Gracias a Dios, puedo comer esto”, estaba pensando. Pero luego siguió el flan. Recordé el flan, porque había probado hace muchos años, pero cuando probé me di cuenta de la razón por qué he probado solamente una vez antes. Asqueroso. Pero, fue el primer día del programa. Lo comí y después lucí una sonrisa artificial.

Durante el programa he comido muchas cosas de las que no probaría ni un bocado en los Estados Unidos. Al principio tenía miedo y preocupación de comer, pero ahora estoy agradecido por el cambio cultural que me ha forzado a probar gambas, croquetas, empanadas, tortilla española, entre otras cosas. Pero, en mayor parte, he comido todo las comidas que me han servido. No sólo mi familia me sirva nuevos tipos de comida, sino más comida de la que puedo comer. Con cada plato, me preguntarían, “¿Quieres más?”, “¿Te gusta la comida?”, y “¿Un poco más?”, sin importar cuánta comida había comido. Tengo un compañero de otro programa de Brown que vivía en casa con nosotros. Regresó a los Estados Unidos hoy, era muy triste. Pero, él comería cualquier comida nuestra familia anfitriona le sirva, y ellos siempre me dirían que él comiera más que yo, aunque muchas veces había comido mucho más que él. Yo como mucho con tal de que me guste la comida. Wei, mi compañero, era consciente de esto, y nosotros bromeábamos con frecuencia.

Un día, decidimos a traer el chiste a la mesa durante la cena con sarcasmo. Me encantó la comida de ese día, y comí mucho. Cuando yo había terminado la comida en mi plato, Wei me preguntó, “¿Por qué no comes más Rob? Pensé que a ti te gustara la comida”. Mi madre española me preguntó “¿A ti no te gusta la comida?”, y yo respondí “No, no me gusta la comida. Un poco más, por favor”. Huelga decir que Lili y Pepe, mis padres españoles, se dieron cuenta rápidamente del chiste de Wei y yo, y luego todos nosotros estábamos riéndonos durante lo que quedó de la cena. Dejé de reírme cuando Lili regresó de la cocina con el postre y de nuevo vi el flan.

Roberto Zuban

12 comments:

  1. Me gusta mucho esto blog. Puedo sintonizar con sus sentimientos sobre tendido que comer más comida que es normal a su casa en los Estados Unidos, porque mi madre española sirve mucha comida a Lauren y yo pero ella come muy poco. Tampoco, no me gusta flan, pero lo trate durante esto viaje y ya no me gusta flan. Pienso que es interesante que su familia comprendieran su chiste pero no realizan que no le gusta flan. Es posible que si dice que no le gusta flan, ella no le serviría más, pero es importante a decirlo con respecto.

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  2. Olvido mi nombre en mi comentario, pero es el primero.

    ~Danielle Black

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  3. Rob,
    Te entiendo completamente. Aunque, no soy quisquillosa con la comida (mi madre española lo encanta), hay una cosa que odio absolutamente: encontrar las espinas en mi pescado. El pescado no es mi comida favorita pero todavía lo como porque me gusta a veces. Sin embargo, cuando encuentro las espinas nunca quiero comer más. ¿Sabes qué? Cada vez que comí el pescado en España, he encontrado las espinas y siempre están solamente en mi comida. Pero siempre termino mi comida con espinas porque es respetuoso. ¡Sigue sonriendo del flan!

    Ashley Kang

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  4. Roberto,
    He tenido un problema muy semejante con mi familia- soy quisquillosa también. Y Ashley, a mi no me gusta encontrar espinas en mi pescado tampoco. No me gustaba el pescado antes de venir a España, pero casi todos los días mi madre española me sirve. Nelly y mi hermana española entienden que no me gusta el pescado, pero sin embargo ella siga sirviéndomelo. No es que no me gusta el sabor, es las espinas que siempre se esconden y después atacan mi boca, por eso yo tengo que comerlo con bocaditos pequeñísimos y parece que no me gusta nada la comida. Tratamos de reírnos, pero yo creo que mi madre española no entiende nuestros chistes.

    ~Morgan McLeod

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  5. Hola Roberto,

    La comida también ha sido un problema para mí. Me gusta mucha de la comida española, como la tortilla, el gazpacho, la paella y , sí, el flan. Sin embargo, nunca como a la satisfacción de mi madre española. Ella siempre quiere que come más y aun cuando digo, "No, graciás," ella pone más comida en mi plato. Al principio me enojaba por esta insistencia continua pero ahora, la acepto. Recibo lo que me da mi madre española porque ella no quiere ser molesta--es parte de la cultura española. Y, aunque me gusta el flan, un postre que probé ayer y no me gusta es el melón con jamón. ¡Que raro mezclar la fruta y la carne!

    --Nelly Kontchou

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  6. Después de viajaba a países diferentes, he descubierto que no ser quisquillosa es una cosa útil para adaptarse a las culturas nuevas. Solo puedo imaginar cómo difícil un choque cultural podría ser si yo ya no estaba predispuesta a comer inmediatamente cualquier cosa sobre mi plato. Pues, antes de dejar de comer flan totalmente, debes probar el flan de mi madre—hasta ahora, no he encontrado una persona que no le gusta su flan. Tal vez, serás el primero.
    -Bernice

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  7. Mi madre española es muy indulgente con los hábitos de Dan y yo. No tengo muchas quejas en lo que se refiere a la comida. Por eso, no sé si sería más estricto con una familia diferente. Obviamente tengo mis preferencias pero puedo probar todo. De hecho, me gusta probar nuevos tipos de comida; es una cosa que mis padres me han inculcado. Cada persona tiene su propia preferencia con la comida y es interesante que pienses que es una falta de respeto a rechazar algo a la mesa. También cada cocinero tiene su propia reacción pero mi madre española simplemente diría: "No pasó nada."

    -John Sheng

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  8. Hola Roberto,

    Me encanta que escribiste de este después de nuestra discusión durante el tour del Parque Retiro y el festival de los libros con Marcos. En la casa de mi familia española, cada hora de comer es como un examen. Mi familia, especialmente mi madre española, ve lo que Chanel y yo comemos, y lo más importante, lo que intentamos a evitar. Cada comida mi mama española dice, “¿Por qué no comes? ¡Come más!”

    Además, al empieza de la programa me dije a la familia que no me gusta a comer pescado. En realidad, si ellos cocinan pescado, puedo comer un poco, pero me odio el sabor. Después de dije este, todo el infierno se soltó. Ahora, cada cena hay un plato de atún que ellos intentan a esconder bajo de los otros comidas. Ellos hablan todos los días de los aspectos saludables del pescado. La lección de nuestras experiencias es obvio: ¡ten cuidado con la comida extranjera!

    -Pamela

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  9. Roberto:
    Entiendo tu aprehensión de tratar nuevas comidas en España. Tenía algunas mismas aprehensiones también sobre las cosas nuevas que iba a encontrar en un país nuevo. Pero que me gusta mucho que esta oportunidad sea que podemos encontrar nuevas cosas que no podíamos hacer antes. Con respeto a comida, antes de llegué a España, mis padres (y mi hermano también, tiene 12 años y nunca ha visito España) me daban recomendaciones sobre que debo comer en España. La comida es muy famosa y al mismo tiempo algo que estoy muy feliz que he tenido la oportunidad para tratar. Todas las nuevas oportunidades son cosas que voy apreciar por toda mi vida.

    -Lauren Myers

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  10. Yo también he comido muchas cosas que no me gustan mucho. Pero que me sorprendí es que algunas que yo creía odiaré, me gustaban mucho. Comida española es muy diferente de comida estadounidense. En mi opinión, hay menos variedad porque solamente comen comida española. En los Estados Unidos, comemos una mezcla de comida de culturas diferentes.
    Katie Budolfson

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  11. Robertito,

    Lastima el padre y la madre que teneis... No te educaron bien ;-)

    Hasta luego - y disfrute la comida. TODA!!!

    Roberto Bellon

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  12. Me encanta este blog porque me han pasado situaciones similares. Me fascina el flan, pero no muchos la carne (de cualquier animal) pero mi familia española parece ser muy carnívora. Para no hacerles la vida tan complicada cuando es hora de cocinar he decidido comer lo que me pongan en el pato, excepto la carne de ternera y de cerdo. Aunque a veces de veras no me apetece comer más pescado o langostinos que me saben al mar, apreció las comidas que me han dado pues ¡es una experiencia única!

    - Stephanie Kenick

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