Pasión y la violencia

Lo que ya he visto en mi tiempo en España es que los españoles tienen la pasión por la vida. Lo hemos visto en la devoción al fútbol, en la cultura vibrante, en las relaciones íntimas (PDA en el metro, la calle, el parque, …).

Pero hay un aspecto oscuro que se puede relacionar con la pasión, y esto es la violencia. Me sorprende mucho ver las noticias sobre la violencia de género, particularmente el número de las muertes de mujeres, asesinadas por sus (ex-) maridos o parejas. Creo que he visto en las noticias información sobre la muerte de una mujer de esa manera por lo menos una vez cada semana desde que llegué a Madrid; aun mi madre española ha comentado, “¡Parece que es contagioso!” con respecto a las noticias que cada día presentan una nueva historia. “El hombre que huyó el lunes tras tirotear en plena calle a su ex mujer y su hija de 14 años acabó detenido en la Ría de Burgo.” “Una mujer ha resultado herida esta tarde al recibir un disparo en la cara supuestamente realizado por su ex compañero sentimental.” “Un hombre degüella a su pareja en Girona.” Otra mujer “y su hijo, de cuatro años, murieron ayer por la mañana apuñalados por el padre del niño.” Hay mucho más, y estos son sólo de este mes. Según varios sitios de web, ya hay más de 30 muertes en la pareja, víctimas de violencia por género, en España este año.

Pienso que esto es una parte del machismo que todavía se presenta en la sociedad española. Me parece horrible que esta violencia hacia las mujeres todavía es tan reincidente en España, especialmente después de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género aprobado en 2004. El objetivo de la ley es “actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges, o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.” La ley es dirigida a hombres y mujeres, pero pienso que la situación de los mujeres es más grave. Espero que las efectos de la ley mejoren las condiciones para las mujeres, y que los números de las muertes por esta violencia bajen pronto. Ya han pasado seis años desde la aprobación de la ley, y el gobierno debe pensar en algo más si la ley no es bastante fuerte para ayudar a estas víctimas.

(www.elpais.com)
(www.juntadeandalucia.es)
(www.observatorioviolencia.org)
(www.boe.es)

Kelly Ostrofsky